Una noche

Una noche
Una noche perfecta ... Charlie Cordero

martes, 29 de junio de 2010

La mujer con alas

Dante Portes era un joven pintor que encarnaba la pasión, el amor y por supuesto el libido que muchos llevamos por dentro. Él pasaba mucho tiempo pintando. Pero sus noches, las dedicaba a pintar prostitutas con las que se acostaba. Dante, sabía que podía atravesar el alma de esas mujeres y captar la magia que esos cuerpos llenos de huellas tenían para dar.
Un buen día, llego a la galería Portes una mujer cuya belleza impacto a Dante. La joven, era delgada con una figura magistral, piel blanca, cabellera negra, ojos perfectos y labios seductores. Era una diosa, pensaba este joven pintor que solo se imaginaba a esa mujer entre sus brazos sudorosa por la faena de sexo que tenían en sueños. No era ostentosa ni mucho menos sacada de un bar de mala muerte. La joven poseía un rostro de ángel, y tenía una elegancia que la hacía merecedora de todos los deseos pecaminosos de Dante.
El pintor que no pronuncio palabra alguna; Luego de unos segundos se sintió intimidado por la joven, que solo repetía:
-tienes un teléfono donde pueda llamar-
Dante reaccionó, tras la insistencia de la joven y se dispuso a conseguir el teléfono que se encontraba en la bodega. Mientras el pintor iba por el teléfono, la joven no dudo en mirar las pinturas que se encontraban en la galería. Ella notaba que los cuadros eran pintados con pasíon, con deseo de penetrar en la escencia de las cosas. Había paisajes, retratos de niños jungando y por supuesto los retratos de las prostitutas.
En esa búsqueda del cuadro perfecto, la joven noto una pintura que se encontraba en la parte de atrás de la galería. Era una mujer hermosa que estaba desnuda, y que de su espalda, desplegaban dos alas dispuestas a dar vuela. Rápidamente la llevo a buscar entre el marco del cuadro su precio. En esos momentos llegó Dante con un teléfono inalámbrico color violeta que le causo mucha risa a la diosa; que no dudo en sacar una carcajada que dejo confundido al joven pintor.
Aprovechándose de la situación Dante se presento como el dueño y artista de la galería Portes. La joven aún con la risa en su boca, extendío su mano en señal de cortesía y se presento como Virginia De los Ángeles.
Dante cautelosamente apartó el cuadro de las manos de Virginia, y con un lo siento en los labios le dijo que ese cuadro no estaba a la venta. La reacción de virginia fue de asombro, puesto que no comprendía como en una galería existieran cuadros que no estuvieran a la venta. La joven le arrebató el teléfono de las manos y le pregunto al pintor donde podía conseguir un mecánico parra arreglar su carro averiado.
En ese mismo instante cuando Dante se disponía a llamar a un mecánico, llegaron dos jóvenes a la galería y Dante le toco atenderlos dejando en espera a Virgini, que se sentía preocupada por no saber a quién llamar. Luego de que los dos jóvenes se llevaran cuatro cuadros de unas bailarinas de ballet, se dispuso a atender a la diosa que aún se hallaba en la parte de atrás de la galería, admirando el cuadro de la hermosa mujer con alas.
Virginia con un tono seco en su voz le pregunto al pintor, que significaba para él la mujer del cuadro. Dante con una expresion de asombro en su rostro, agrego que solo era el amor de su vida. Que la había conicido una noche, y que luego, ella desaparecío. Por esa razón la inmortalizó en un cuadro. El joven pintor, con un nudo en la garganta le confesó a Virginia que siempre buscaba entre las sombras a su ángel, y por eso no vendia el cuadro.
La joven Virginia al encontrarse muy palida le confesó a Dante con lagrimas en los ojos, que conocía a la mujer del cuadro; Que la mujer del cuadro, era ella hace algunos años cuando trabajaba en un bar de mala muerte. Que recordaba la noche en que por primera vez había hecho el amor. Que lo amaba con locura y desenfreno, pero que luego toda esa ilusíon termino en llanto cuando no supo más de él.

1 comentario:

  1. Muy buenas tus letras, sigue por ese camino. Una recomendación especial: lee mucho, sobre todo los clásicos de la poesía.

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